miércoles, 30 de diciembre de 2009

Smilodon

Bueno, es la primera vez que me aventuro a describir un animal extinto tan reciente que incluso convivió con el hombre, a ver que tal me queda.

El Smilodon (Dientes de Cuchillo), más conocido como “Tigre de dientes de sable”, es seguramente el segundo mamífero extinto más conocido y amado popularmente (detrás del Mamut [Mammuthus]). A pesar de que en su nombre popular se dice que es un tigre, no es para nada cierto, pues a pesar de que Smilodon sea un félido, el tigre es uno de sus parientes más lejanos. El animalito medía hasta 3m de longitud (dependiendo de la especie), podía pesar sobre 200kg y vivió en el Pleistoceno (Era Cuaternaria, Cenozoico), hace unos 2’5millones-10.000 años.
Este curioso félido ha dejado restos fósiles en casi todos los continentes, pero destacan los restos hallaos en Los Ángeles (EEUU), donde algunos Smilodon y otros animales prehistóricos quedaron atrapados en pozas de viscosa brea. Si bien este mamífero tenía curiosas características como un esqueleto muy robusto o unas patas anteriores muy musculosas, el rasgo que más destaca a la vista con diferencia eran sus grandes caninos de 25cm de longitud, que dan nombre al animal.
Aun con estos pedazos de dientes, se cree que el Smilodon no los usaría para clavárselos directamente a sus víctimas, ya que seguramente se le romperían en el acto. Los paleontólogos han preferido decretar que nuestro felino abría la boca a unos 120º y procuraba rasgar a sus víctimas, provocándoles fuertes heridas mortales. Algunas de sus desafortunadas víctimas serían los equivalentes prehistóricos a los bisontes, camellos y caballos actuales.

De entre las especies de Smilodon, destacan Smilodon fatalis por haberse hallado miles de ejemplares en Los Ángeles, y Smilodon populator, que tenía un tamaño superior al resto de especies. Sobre la extinción de estas brillantes criaturas, seguramente se debió al fuerte cambio climático que tuvo lugar a finales del Pleistoceno, aunque la acción del hombre debió apoyar con mucha fuerza la extinción de estos animales.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Dinonoticiario

Nueva especie del famoso prosaurópodo Massospondylus hallada en la formación Elliot (Sudáfrica). La nueva especie, Massospondylus kaalae, es conocida por un cráneo parcial, a partir del cual se han identificado algunas diferencias claras con la conocida especie Massospondylus carinatus, también de Sudáfrica. Esta nueva especie de prosaurópodo aumenta una vez más nuestro ya amplio conocimiento de la paleofauna sudafricana.


Ahora el plato fuerte, aunque no soy el primero que publica esta noticia. Según un estudio realizado por algunos paleontólogos, la mordida del pequeño terópodo emplumado Sinornithosaurus era venenosa. Las evidencias que respaldan esta teoría son un posible espacio en el cráneo del animal para la inserción de las glándulas venenosas, desde donde sale un surco hacia los dientes del maxilar, los atraviesa y llega hasta la base de estos. Si no me han entendido vean esta imagen.



El pequeño Sinornithosaurus pudo usar esta mordida para hincarle los dientes a una difícil presa en el Cretácico inferior de China, y esperar a que esta se fuera desgastando poco a poco.
Esta teoría está respaldada por National Geographic, y es sin duda una de las mejores argumentadas que he visto nunca, ¿hay razones para dudar?

sábado, 26 de diciembre de 2009

Styracosaurus

El Styracosaurus fue un herbívoro del período cretácico que, al igual que otros dinosaurios cornudos, tenía un cuerpo muy grande (de hecho pesaba unas 3 toneladas) y andaba a cuatro patas. Medía 5m y medio de largo por unos 3m de alto, y se diferenciaba de los demás ceratopsios gracias a la estructura de su escudo ornamental óseo. Desde el borde posterior del escudo surgían seis largas púas (de ahí su nombre, que significa lagarto con púas) que apuntaban hacia atrás. Tenía un solo cuerno en la nariz y no tenía cuernos en las cejas. Sus fósiles fueron hallados en EEUU y en Canadá.
Hay muchas teorías sobre la función que tenía el escudo córneo del Styracosaurus, tal vez sirviera para proteger la zona dorsal del cuello, muy vulnerable y fácil de atacar para los depredadores del período cretácico, aunque tampoco le habría servido de mucho ya que las púas de su escudo no eran muy fuertes y los depredadores habrían podido romperlas con facilidad. Por ello, tal vez sirvieran para atraer a las hembras o para defender su territorio.
También se considera la posibilidad de que su escudo córneo fuese de colores que el Styracosaurus cambiaba a su antojo, como si fuese un camaleón. Este cambio de colores le podría haber servido para atacar a sus enemigos o para confundir y asustar a los depredadores.

viernes, 25 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad, queridos lectores! Quería decirles que muchísimas gracias por todo vuestro apoyo durante este fantástico año que ya llega a su fin, y siguiendo la costumbre navideña, les traigo un regalo.
Para ver la escala en mayor tamaño, haz click AQUÍ.
Fíjense en los datos, pues me he tomado la libertad de incluir la velocidad máxima de cada dinosaurio calculada personalmente por mí, a partir de la altura de la cadera de cada diosaurio (en algunos casos también he tenido que estimar la altura de la cadera).
Quería dedicar esta escala especialmente a tres personas. Zhadow, Hexo y Dinoman, pues sois vosotros tres los que más apoyo me dais, los que hacéis que mi motivación lleve adelante el blog, esta escala va por vosotros.
Muchas gracias a todos los visitantes del blog por vuestro apoyo.
Feliz Navidad.


jueves, 24 de diciembre de 2009

Yangchuanosaurus

El Yangchuanosaurus fue un terópodo bastante parecido al Allosaurus que resultó ser uno de sus principales ancestros. Medía hasta 8m de longitud, pesaba unas dos toneladas y sus restos han sido hallados en China y Mongolia. Como he mencionado antes, se parecía mucho al Allosaurus, y al igual que él vivió en el período jurásico, pero unos millones de años antes. Esto nos hace pensar que, debido a la primitiva estructura del Yangchuanosaurus, este fue el principal ancestro del Allosaurus y los posteriores alosáuridos del cretácico. De todas formas, además de ancestro fue uno de los grandes depredadores de su época, ya que su cuerpo era una auténtica máquina de matar.
Para empezar, disponía de una cola que abarcaba el 50% de su longitud con la que mantenía el equilibrio en la carrera, durante la cual se impulsaba con sus largas y poderosas patas traseras. Sus extremidades anteriores eran relativamente largas (aunque de todas formas eran mucho más cortas que las traseras), y terminaban en manos llenas de afiladas garras para desgarrar la carne de la presa. En cuanto a su cráneo, estaba formado con huesos ligeros y con unas mandíbulas pero que muy poderosas, en las que disponía de mayor número de dientes que el propio Allosaurus, todos afilados como cuchillos y de un tamaño considerable. El aspecto de su cara no debió de ser muy agradable, ya que la tenía llena de rugosidades y tal vez crestas, como en el caso del Allosaurus. Su dieta se debió basar en los grandes saurópodos de la época, y en general en cualquier tipo de animal vivo…
Su nombre de se debe a Yangchuan, una región de China donde se descubrió en los años 70 el primer esqueleto casi completo de este dinosaurio, aunque más tarde también se hallaron fósiles de este género en Mongolia.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La paleontología, por todo el globo

Este nuevo hallazgo se basa en 18 dientes de terópodo que se han encontrado asociados con el cadáver de un saurópodo titanosaurio que aún se está estudiando. Todos estos restos proceden del Cretácico superior de Argentina y, al parecer, lo científicos han interpretado que estos dientes se cayeron de las mandíbulas de sus portadores cuando estos intentaban comer la dura carroña que sería la carne del saurópodo fallecido. Los dientes han sido atribuidos a un miembro indefinido de Maniraptora y a un tetanuro, seguramente un carcarodontosáurido.

En Kazajstán, en cambio, un nuevo descubrimiento nos ayuda a encajar un poco mejor la historia de los neoceratopsinos. Este grupo apareció en el Jurásico superior, y durante el Cretácico inferior se diversificó en Asia con el género Psittacosaurus y sus diversas especies. Al principio del Cretácico superior, este grupo alcanzó en Asia su apogeo, con un declive en el Campaniano y el Maastrichtiano (final del Cretácico), períodos en los que florecieron los neoceratopsinos de Norteamérica. El nuevo dinosaurio de Kazajstán es su primer neoceratopsino, cuyos restos se basan en un frontal derecho y un postorbital derecho fragmentarios (dos huesos del cráneo). Sus restos datan del Cretácico superior y el dinosaurio aún no ha sido nombrado.

martes, 22 de diciembre de 2009

¡Nuevas noticias!

¡Esto parece una maratón de descubrimientos antes de fin de año!

Comencemos con Tethyshadros insularis, un nuevo hadrosáurido del Cretácico superior de Italia. Ha sido descubierto en la provincia de Trieste, en el norte de Italia, y los restos hallados conforman un esqueleto articulado de hadrosáurido. Este esqueleto es uno de los más completos que jamás se ha encontrado de un hadrosáurido, y representa por fin a los hadrosáuridos en Europa central. Al parecer, el dinosaurio tiene una mezcla de rasgos primitivos y avanzados, y puede que el grupo al que pertenece este animal llegara a lo que hoy es Europa desde Asia. nuestro pequeño ornitópodo apenas podía crecer debido a que seguramente vivía en una de las muchas "islas enanas" que componían Europa.

También tenemos desde China al Leshansaurus qianweiensis, un nuevo terópodo sinraptórido de entre 6 y 7 metros. El dinosaurio hallado data del Jurásico tardío y es conocido por un esqueleto bastante completo y un cráneo fragmentario. Además de ampliar nuestro conocimiento sobre la evolución y distribución geográfica de los alosauroideos (allosáuridos, carcarodontosáuridos y sinraptóridos), enriquece a un más con un nuevo depredador a la paleofauna que no tiene frenos, la de China.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Dimetrodon

Hasta ahora nunca me había propuesto describir un bicho que no hubiera convivido con los dinosaurios o guardase alguna importante relación con ellos, pero creo que ya va siendo hora de “ampliar mis horizontes”. El Dimetrodon (Dos tipos de dientes) es seguramente la criatura más famosa del Pérmico (período anterior al Triásico) y de antes de los dinosaurios en general. Medía hasta 3’5m de longitud, pesaba unos 200kg y vivió durante el Pérmico inferior, durante la era Paleozoica. Se clasifica dentro del grupo de los sinápsidos, y dentro de estos en los pelicosaurios, quedando más emparentado con los mamíferos que con los reptiles y los dinosaurios.
Sus restos han sido hallados en Norteamérica y Europa, y al parecer este animalito debió de ser el depredador más temido de su entorno, llegando a cazar a presas de 3m de longitud como el Edaphosaurus. La abundancia de fósiles de Dimetrodon nos permite conocerlo muy bien, y prueba de ello son las nueve especies distintas que existen de este carnívoro. Dimetrodon era cuadrúpedo, con un cuerpo rechoncho y bajito, sostenido por cuatro cortas patas y terminado en una esbelta cola. El principal y característico rasgo de Dimetrodon era por supuesto su gran vela dorsal, mucho más alta que el resto de su cuerpo y que seguramente tendría la misma función que las velas de los dinosaurios, termorregulación.

Esto de la termorregulación le vendría de maravilla a un carnívoro como este, ya que vivía en un entorno con vegetación, rías y charcas, pero en la estación seca el calor y la escasez de humedad debieron de ser muy duros. Estimaciones de la Wikipedia, es decir, no muy fiables, indican que el Dimetrodon sería capaz de aumentar su temperatura de 26º C a 32º C en 3h y 25m sin utilizar su vela, mientras que con su uso tardaría tan sólo 1h y 20m, casi tres veces menos. Pero el Dimetrodon era sin duda un gran cazador, tal y como lo demuestra el siguiente párrafo.
El cráneo de Dimetrodon era excepcionalmente sofisticado, algo parecido al caso del Heterodontosaurus pero más especializado para carnívoros. Los dientes de la zona frontal de sus mandíbulas eran muy pequeños pero afilados, y parecían ideales para sujetar a sus presas una vez que las había alcanzado. En la zona central de las mandíbulas tenía dientes grandes y parecidos a los de los perros, preparados para matar y desgarrar, y al final de su mandíbula estaban sus dientes masticatorios, más bajos, pero grandes y duros. Sin duda no era la vela, sino el poderoso juego de dientes de Dimetrodon el que lo convertía en el Giganotosaurus del Pérmico.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La velocidad del T-Rex

¿Cuántos números distintos hemos visto sobre la velocidad del Tyrannosaurus rex? ¿Cuántas veces hemos pensado si era predador o carroñero, y hemos recurrido a su velocidad como prueba? Hoy, en Grandes Sauri, la velocidad del T-rex.


En algunos blogs de mis enlaces como El Noasaurus o VértebraBlog ya se ha intentado calcular la velocidad del Tyrannosaurus mediante diversas fórmulas, pero como comprenderán, un chaval de 14 años como yo no va a inventar ecuaciones mejores que un paleontólogo profesional, así que, para el cálculo de la velocidad máx. del Tyrannosaurus, me voy a basar enteramente en la ecuación de Thulborn (1990), usada por Calvo y Mazzetta en un trabajo de paleontología que hoy expondré para que lo puedan leer entero.

El primer elemento necesario en toda fórmula de velocidad es la altura de la cadera (h) del dinosaurio, que se suele calcular a partir de sus huellas. Para el Tyrannosaurus, tenemos dos tipos de huellas, las halladas en Montana, y las encontradas en México. Ambas icnitas miden 76cm y 87cm respectivamente, así que en caso de que ambas sean de T-rex, serían dos ejemplares completamente distintos.

Huella de Montana atribuida al Tyrannosaurus.
Así pues, comencemos con las huellas de Montana. Lo primero sacamos la “h” del productor, multiplicando la longitud de la huella (FL) por el número que nos da Thulborn, que para los grandes terópodos (FL>25cm) es 4’9.

0’76*4’9= 3’72m

Ahora es cuando les presento la famosa (pero no tan famosa) ecuación que planteó Thulborn en 1990 para la velocidad máx. de los dinosaurios bípedos de mediano y de gran tamaño, y que aún se sigue usando por los paleontólogos. Tal fórmula consiste en lo siguiente:

V máx.= (33’13*h) ^0’5
V máx.= (33’13*3’72) ^0’5
V máx.= 11’1m/s, que en km/h son 39’96km/h

Sinceramente, yo también me quedé patidifuso al ver que un Tyrannosaurus alcanzaba casi los 40km/h, y de hecho ustedes me dirán que Horner estima 20km/h, que muchas fuentes “fiables” le echan menos de 30km/h, etc.…, pero esta es sin duda una de las fórmulas más fiables para la velocidad máxima que tenemos hoy día. Ahora vamos a probar la otra huella.

En primer lugar hallamos “h” de la misma forma que antes:

0’87*4’9= 4’26m

Y con la misma ecuación:

V máx.= (33’13*4’26) ^0’5
V máx.= 11’88m/s, o lo que es lo mismo, 42’77km/h

Uno se queda helado cuando piensa que Parque Jurásico tenía razón en la velocidad del T-rex (hasta cierto punto). Claro que todos estos cálculos en lo que se basan es en la altura de la cadera del dinosaurio, independientemente de lo robusto o pesado que fuera, y por lo tanto hallaríamos poca diferencia entre dos dinosaurios con la misma pata pero con pesos muy diferentes. Aún así, repito que esta es hoy día una de las ecuaciones más precisas sobre el tema.

Ahora, en caso de que mis estimaciones sean ciertas, podríamos desmontar una gran parte de la teoría de que el Tyrannosaurus era un carroñero, pues al parecer era más rápido que sus presas. ¿Quieren comprobarlo? Vamos a calcular la velocidad máxima de sus posibles presas, Edmontosaurus y Anatotitan (por ej.).

Para el Edmontosaurus, cuya “h” es de 2’8m aproximadamente, aplicaríamos la misma ecuación que al Tyrannosaurus, pues al ser un hadrosáurido de 12-14m también se trataría de un bípedo de gran tamaño. La velocidad máxima obtenida son 9’63m/s, que equivalen a 34’67km/h, un poco menos que el T-rex.
Usando un procedimiento similar para Anatotitan, cuya “h” es de 2m más o menos, obtenemos una velocidad máxima de 8’14m/s, unos 29’3km/h.

De esto deducimos que, si los cálculos no son erróneos, el Tyrannosaurus no habría tenido problemas en alcanzar sabrosos hadrosáuridos que conformarían la base de su dieta.

Seguramente ya estarán deseosos de ver ese trabajo argentino que ya he nombrado más de una vez, pues lo tienen aquí debajo.

Bibliografía:

Calvo, J.O. y Mazzetta, G.V. Nuevos hallazgos de huellas de Dinosaurios en la Formación Candeleros (Albiano-Cenomaniano), Picún Leufú, Neuquén, Argentina. Ameghiniana, 41(4): 545-554.

En él se describen huellas de saurópodo, de celurosaurio y de un carnosaurio que seguramente fue el famoso Giganotosaurus carolinii.

Espero que este post no les haya defraudado.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Mi Apatosaurus y rastros de plastilina

Hoy, volví a sacarle partido a mi único "modelo a escala" (vamos, un jueguete) de dinosaurio. Esta vez decidí estimar, en primer lugar, la altura de la cadera del Apatosaurus real y su distancia glenoacetabular. ¿No sabes que es la distancia glenoacetabular? No pasa nada, es la distancia entre el glenoide (unión de las extremidades anteriores con el cuerpo) y el aceábulo (unión de las extremidades posteriores con el cuerpo). Este dato, por tanto, nos sirve para calcular la medida del cuerpo del dinosaurio elegido, que por fuerza tiene que ser cuadrúpedo.


Vale, para sacar un rastro de huellas de nuestro dinosaurio de juguete sólo tenemos que imprimirle unas huellas en plastilina, o dibujárselas en un papel.


Ahora tenemos un rastro de huellas de Apatosaurus a escala 1/163 (véase este post), así que toda medida que saquemos de él con un simple metro habrá que multiplicarla por 163 para obtener la del Apatosaurus real. Lo primero sacamos la longitud de la huella (FL), que en mi caso es de 1'1cm, que para el dinosaurio real sería 1'79m. Según Thulborn, el número por el que debemos multiplicar huellas de dinosaurios grandes (como saurópodos) para hallar la altura de su cadera es 5'7.
1'79*5'7= 10'2m sería la altura de la cadera (h) del Apatosaurus.

Realmente, no sé si fiarme de esta medida, pues es tan precisa como exacto sea el modelo que hemos utilizado, y ciertamente mi Apatosaurus es poco ortodoxo.

Ahora, vamos a por la distancia glenoacetabular. Para ello, cogemos el punto medio entre las dos impresiones de las manos y medimos la distancia hasta el punto medio entre las correspondientes impresiones de los pies. La medida obtenida, 3cm, la multiplicamos por 163 y la dividimos por 100 para pasarla a metros, y el resultado es 5'22m. Sinceramente, el que la "h" haya sido casi el doble de la distancia glenoacetabular me ha hecho desconfiar de mi pequeño Apatosaurus, pero lo importante de este post es que sepan hacer este curioso experimento.

Aunque yo no lo voy a hacer, estas huellas que hemos impreso también se pueden usar para calcular la velocidad a la que iba el dinosaurio o para estimar su peso, pero como estas operaciones ya han sido realizadas en entradas anteriores (ver los tres post anteriores) no las voy a realizar.

Mañana, estimando la velocidad del Tyrannosaurus rex...

jueves, 17 de diciembre de 2009

Yacimientos en España y juego de icnitas

Sin duda, España es un país rico en paleoicnología gracias a los numerosos yacimientos de Castilla y León, Valencia, La Rioja, etc.…

De entre las huellas de todas estas provincias, podemos no sólo estimar velocidades de dinosaurios como Megalosaurus, sino también probar la existencia de ciertos dinosaurios en España, como por ejemplo, el famoso Triceratops, un dinosaurio que dejó sus huellas fosilizadas en un yacimiento de Soria. También existe una amplia gama de saurópodos y ornitópodos que dejaron icnitas en mi país, como el hadrosáurido Telmatosaurus (en Valencia).
Icnitas en el yacimiento de "El Tambuc" (Valencia). Foto aportada por Dinoman.
Si te estoy dando ganas de ver huellas con tus propios ojos, aquí tienes la web de las icnitas de Soria (Castilla y León, España), donde se explica perfectamente cómo llegar a cada yacimiento.

http://www.rutadelasicnitas.com/paginasruta/inicio/pantinicio.htm

También, si alguien se ha decidido por ir a Castilla y León a ver icnitas, pueden comprar una guía paleontológica sobre la zona por 6’25€ en “La Tienda Verde” haciendo click AQUÍ. Es una guía de 87 páginas que ayudará a conocer e identificar las huellas en Burgos y Soria. Para más información sobre esta guía entra en Dinófilos.

Entre otras cosas, dije que durante la semana podrían probar sus conocimientos de huellas fósiles con un jueguecillo, pues AQUÍ lo tienen. En él podrán ver si son capaces de determinar si una icnita la ha producido un saurópodo, un terópodo o un ornitópodo. El décimo nivel se atasca, pero para continuar no tienen más que hacer click AQUÍ.

PD: Este post no llega ni mucho menos al nivel de los dos anteriores, pero necesitaba tomarme un descanso XD.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Calculando la velocidad ¡Y el peso!

Las estimaciones de velocidad de los dinosaurios a partir de sus icnitas son, desde luego, las más precisas, pero tienen un inconveniente. Además de las diversas fórmulas existentes para esto, la velocidad que tú calculas es a la que iba el dinosaurio, no a la que este puede esprintar, por lo que no obtenemos un valor fijo sobre la velocidad máxima del dinosaurio. Otro inconveniente es que la zancada (distancia entre dos impresiones de un mismo miembro), un elemento vital para calcular la velocidad, no la podemos medir los paleoaficionados, lo cuál nos limita mucho.

Como extra, también calcularemos el peso de un dinosaurio a partir de una huella.

Comencemos…

Esta es una huella del Jurásico de EEUU, adjudicada a Dilophosaurus, y cuya longitud es de 33’7cm. La zancada, es decir, la distancia de esta huella a otra del mismo miembro en el rastro en el que se encuentra es de 2’13m.
Ahora comienza en baile.

En primer lugar vamos a calcular un parámetro muy necesario para cualquier fórmula, que es la altura del miembro (o de la cadera). Vamos a realizarlo por el método de Thulborn. Para ello, debemos multiplicar la longitud de la huella (FL= longitud de huella) por un número determinado. Para las huellas de terópodos, tenemos las de grandes terópodos (FL >25cm) y las de los pequeños terópodos (FL<25cm). Como nuestra huella mide más de 25cm, es de un gran terópodo, y el parámetro por el que la tenemos que multiplicar es 4'9. Oséase: 33'7 * 4'9=
165'1cm
Y esa sería (y es) la altura de la cadera del Dilophosaurus, que como pueden ver, se puede obtener sin necesidad de huesos, tan sólo con una huella.

Vamos a por lo más gordo. Primero intentemos el cálculo de la velocidad según el método que propone Spencer Lucas, para el que primero tenemos que hallar la zancada relativa, parámetro que obtenemos dividiendo la zancada entre la longitud de la pata (altura de la cadera o “h”).

Zancada relativa = Longitud de zancada/h
X= 2’13/1’65= 1’29

Ahora tenemos que conocer la velocidad adimensional del dinosaurio, y como el cálculo de esta no lo termino de entender, me basaré en la de un Tyrannosaurus de 1’3 de zancada relativa, con una velocidad adimensional de 0’4. Esto quiere decir que dividiendo la zancada relativa por 3’25 tenemos la velocidad adimensional:

1’29/3’25= 0’39

Ahora aplicamos la fórmula principal:

Velocidad real = Velocidad adimensional* √h* Aceleración de la gravedad
Velocidad = 0’39* √1’65*9’81= 1’57m/s

Por lo tanto, el Dilophosaurus que produjo estas huellas caminaba a 1’57m/s, o lo que es lo mismo, 5’65km/h.

¿Cómo asegurarles que este dinosaurio estaba caminando? Pues sencillamente porque su zancada relativa es inferior a 2.
Veamos ahora otros métodos de cálculo de la velocidad de los dinosaurios a partir de sus huellas. Probemos el método que Alexander desarrolló en 1976, que se basa en una sola ecuación:

V = 0.25* g ^0.5 *λ ^1.67 *h ^-1.17

Donde “V” es la velocidad real, “g” la aceleración de la gravedad y “λ” la longitud de la zancada. Lo que traducido a nuestros datos sería:

V = 0.25* 9’81 ^0.5 *2’13 ^1.67 *1’65 ^-1.17
V = 0.25*3’13*3’53*0.55
V = 1’52m/s, o lo que es lo mismo, 5’47km/h.

Ambas fórmulas son muy similares, y sus resultados lo demuestran. Ahora que hemos encontrado la forma más correcta de calcular la velocidad a la que iba el productor, vamos a ver un “plus”.

Intentaré estimar el peso del Dilophosaurus que produzco esta icnita. Para ello, he de fijarme en otro ceratosaurio cercano, como Cryolophosaurus. El peso de Cryolophosaurus está estimado en unos 800kg, y su “h” en unos 2m, pero esta vez no me vale con una regla de tres.

Para calcular el peso del Dilophosaurus, nos basamos en estos dos datos pero usando la siguiente ecuación, planteada por J. Calvo y G. Mazzetta en un trabajo que expondré pronto.

800*(1’65/2)^3= 449’21kg

Esta ecuación está tan bien como precisa sea la estimación de peso y “h” de Cryolophosaurus. Para comprobar que mi estimación de peso del Dilophosaurus es posible, comparémosla con otras fuentes:

  • El Libro Completo de los Dinosaurios- 400kg
  • El Noasaurus- 450kg
  • Grandes Sauri- 449kg
  • Larousse de los Dinosaurios- 300-450kg
  • Wikipedia- 500kg

Bueno, pues tras este post en el que he puesto todo mi esfuerzo, nos veremos mañana con otra entrada de ¡La Semana de las Icnitas!.

martes, 15 de diciembre de 2009

Cómo identificar fósiles de dinosaurios- icnitas

Vamos a dar una exhaustiva clase de cómo identificar fósiles de dinosaurios. Hoy, las huellas de El Tambuc, yacimiento español.

Aquí tenemos una huella de El Tambuc, un yacimiento de Valencia con una antigüedad de 80 millones de años. Mide 23cm desde la punta del mayor dedo hasta el talón (FL) y 16cm de anchura (FW). Yo no conozco con certeza de quién es la huella, así que puede que me equivoque en mi cálculo

Para distinguir la icnita lo primero que tenemos que pensar es lo siguiente: si es tridáctila (tres dedos), sólo pertenece a terópodos u ornitópodos. Hala, pues ya tenemos tres grandes grupos descartados. Para distinguir entre terópodos y ornitópodos hace falta tener nivel, pues son grupos con pies que a veces se imprimen de forma muy similar.

En primer lugar, las huellas de los terópodos suelen ser en forma de “V”, teniendo una longitud mayor que la anchura, y las de ornitópodos en forma de “U”, teniendo una longitud y anchura iguales, o con mayor anchura. Estos datos dan completa prioridad a que un terópodo ha producido esta huella, pero aún no podemos decantarnos.

Las huellas de terópodos suelen llevar garras impresas al final de los dedos, terminando de forma muy aguda, pero en nuestro caso termina de forma redondeada, como en las huellas de ornitópodos. Otra clara diferencia es la anchura de los dedos, pues los de terópodos son mucho más finos que los de los ornitópodos. Aquí, observamos unos dedos muy gruesos.

Debido al peso de las últimas razones, me decanto porque es de un ornitópodo (puedo estar equivocado) y busco ahora si pertenece a un “ornitópodo pequeño” (hipsilopfodóntidos, heterodontosáuridos…), un hadrosáurido o un iguanodóntido. Teniendo en cuenta que en la época de la que data el yacimiento tan sólo vivían hadrosáuridos e iguanodóntidos, no me fijaré en los “pequeños ornitópodos”.
De todas formas, para descartar a éstos últimos, diré que sus huellas suelen ser siempre más en forma de “V”, como en los terópodos.

Entre iguanodóntidos o hadrosáuridos, yo personalmente me decanto porque pertenece a un hadrosáurido, más que nada porque parece tener una membrana interdigital entre los dedos II y III (primero y segundo de izquierda a derecha), un contorno claramente muy redondeado, y lo que parece ser la impresión del metatarso (talón) al final de la huella (rasgo de huellas de hadrosáuridos), que explicaría porqué es más larga que ancha, tratándose de un hadrosáurido. Además, claramente el III dedo (el central), es más largo que los otros dos, que son iguales entre sí.

El único dinosaurio hadrosáurido que encaja con el Santoniano-Campaniano español es el Telmatosaurus. ¿Quieres que nos aseguremos un poco más? Vamos allá.

La huella mide 23cm, pero como hemos visto antes está exagerada por la impresión del metatarso, así que dejémosla por lo menos en 20cm. Midiendo 20cm, el número por el que la debemos multiplicar para hallar la altura de la cadera de su productor es 4’8, según el método de Thulborn, que se explicará más a fondo en el próximo post.

0’2*4’8= 0’96m sería la altura de la cadera del productor.

Telmatosaurus mide 5m de longitud, por lo que esos 96cm de altura de la cadera son perfectamente posibles.

Quiero agradecer a Dinoman las fotos que me envió (como la huella que hemos identificado), ya que han hecho que esta entrada sea posible.
Gracias amigo, espero que esta entrada os haya gustado a todos.

Mañana, Estimando la velocidad…

domingo, 13 de diciembre de 2009

¡Comienza la Semana de las Icnitas!

Sí señor, durante toda la semana trataremos todo tipo de temas relacionados con icnitas (huellas de dinosaurios), las cuáles son muy importantes para conocer la velocidad de los dinosaurios, su forma de andar, y por supuesto documentar que algunos dinosaurios vivieron en un lugar gracias a sus huellas fósiles. ¿Qué veremos exactamente durante la semana? Aquí lo tienen:

  • Identificaremos huellas de dinosaurios
  • Calcularemos la velocidad de un rastro
  • Hablaremos de las icnitas de España
  • Podrán probar sus conocimientos con un jueguecillo
  • Lograremos datos del Apatosaurus a partir de mi modelo
  • Calcularemos por nosotros mismos la velocidad del T-rex

Y, para los que no puedan esperar, ahora mismo pueden empezar a aprender sobre icnitas descargándose gratuitamente Paleoicniología de Dinosaurios, un trabajo muy completo de 42 páginas del Grupo Aragosaurus. Para empezar a leerlo haz click AQUÍ.

La Semana de las Icnitas, ha comenzado.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Mapusaurus

El Mapusaurus (Reptil de la tierra) fue un gigantesco terópodo emparentado con el Giganotosaurus, que al igual que él, vivió en los que hoy es Argentina, conviviendo con otros titanes de su época como el gran Argentinosaurus. Medía hasta 13m de largo pro casi 4m de alto, medidas muy parecidas a las del Giganotosaurus, y pesaba 6 toneladas. Vivió durante el período cretácico y debió de ser uno de los cazadores más temibles de su tiempo. Debido a que se han hallado 7 esqueletos diferentes de Mapusaurus en un mismo lugar, se cree que este debió de cazar en grupo, lo que lo haría aún más letal.

Como casi todos los terópodos gigantes, el Mapusaurus basaba su fuerza en los poderosos músculos de su descomunal mandíbula para atrapar y matar a sus presas, dando fuertes giros con su cuello de un lado para otro e hincando sus potentes dientes en la carne de la presa. Tenía unos brazos cortos, aunque no tanto como los de los tiranosáuridos (como buen carcarodontosáurido), con los que desgarraba la carne de su presa una vez cazada. Disponía de unas patas traseras muy fuertes que funcionaban como pilares para soportar sus 6 toneladas de peso, y mantenía el equilibrio al correr con su también muy musculosa cola. El hábitat de este dinosaurio debió de ser bastante desértico, con lo que su mejor oportunidad para encontrar comida consistiría en acercarse a los lagos y charcas donde se dirigen a beber los herbívoros.

Posibles presas de esta mole pudieron ser los saurópodos Cathartesaura o Andesaurus, e incluso el Chubutisaurus, aunque este es menos probable que fuera abatido.

Ahora, mis estimados lectores, deseo anunciarles ne nuevo de la llegada de la Semana de las Icnitas, que se realizará desde mañana hasta el próximo domingo. ¿Te la vas a perder?

Tawa hallae y vídeo paleofriki

En primer lugar, pro supuesto, hablemos del decubrimiento de Tawa hallae, un nuevo terópodo del más puro Triásico de EEUU. El animalito ha sido extraído de Nuevo México, y su esqueleto completo mide unos 2m de largo. Una vez más, un hallazgo respalda la hipótesis de que los dinosaurios aparecieron en Sudamérica, y más tarde se extendieron por el Pangea. Taxa hallae comparte así algunas características con los herrerasáuridos sudamericanos, pero lo más curioso de él es que ya, hace unos 230 millones de años, ¡los dinosaurios tenían rasgos de ave! Y prueba de ello son los husos pneumatizados de este dinosaurio seguramente emplumado.



Y ahora, un vídeo que encontré navegando por el blog de Pabluratops, que me llamó especialmente la atención. No se lo pierdan, no tiene desperdicio. "I am a paleontologist".


viernes, 11 de diciembre de 2009

Mamenchisaurus

El Mamenchisaurus (Reptil de Mamenqui) es uno de los saurópodos más grandes descubiertos en China y Asia en general, pero su gran característica era que tenía el cuello más largo en relación al cuerpo que cualquier otro dinosaurio. Medía unos 35m de longitud (según estimaciones del 2009), de los cuales 18 eran de cuello, pesaba podía llegar a pesar 40 toneladas y vivió durante el período Jurásico superior, en el “apogeo” de los saurópodos. De no ser porque se estima que no podía levantar su cuello a más de 10m de altura, habría sido seguramente el dinosaurio más alto, pero este título está en manos de otro saurópodo. Esa es otra, ¿por qué no podría levantar el cuello muy drásticamente? Seguramente por unos problemas parecidos a los del Brachiosaurus (presión sanguínea), aunque el Mamenchisaurus levantaba el cuello mucho menos que el Brachiosaurus.
Los restos de Mamenchisaurus han sido hallados en varias zonas de China, aunque el cráneo se conoce a partir de restos parciales, por lo que no podré contar nada sobre su dentadura o la forma del cráneo, aunque se supone que esta sería baja y alargada, como en la mayoría de los saurópodos. El enorme cuello de Mamenchisaurus podía tener 19 o más vértebras cervicales pero, ¿para qué quería este titán chino un cuello tan largo? Una de las respuestas es obvia, para intimidar a los depredadores con su monumental tamaño, aunque también es posible que su dieta estuviera relacionada con esto. Seguramente Mamenchisaurus balancearía su cuello casi a ras de suelo trazando un gran arco en el que dominaba una amplia superficie de alimentación.
Hace tiempo se tenía en cuenta una teoría que hoy día suena bastante rara. Se creía que los saurópodos vivían en humedales y dejaban flotar su cuello en el agua para comer plantas acuáticas. Es una teoría un poco loca entre otras cosas porque no hay pruebas científicas y porque seguramente los grandes saurópodos no vivían en humedales, sino en grandes prados donde tuviesen espacio para mover sus grandes cuerpos, pero manteniéndose siempre cerca de los enormes bosques jurásicos, donde la vegetación era casi ilimitada.

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Qué fósil es?

Esta vez he decidido subir el nivel (aunque no drásticamente) de este jueguecillo.

Lo que si aumentará la dificultad es que no voy a dar datos sobre el fósil (por ahora) para que esto no consista en ver que dinosaurios hay del periodo del que data el fósil.

Una listita de reptiles (no dinosaurianos) para elegir descripción:

  • Scaphonyx
  • Deinosuchus
  • Euparkeria
  • Ornithosuchus
  • Metriorhynchus

¡Suerte!


Actualización: El QFE ha sido cerrado. Era un cráneo de Parksosaurus

martes, 8 de diciembre de 2009

Mi primera escala

Hace poco me decidí a hacer mi primera escala, y en ella he incluido a casi todos los miembros de la familia de los tiranosáuridos a escala, con la longitud total y del fémur de cada animal.

Para ver la escala en mayor tamaño haz click AQUÍ (sugiero que una vez hecho click pongan el ratón en el borde inferior derecho de la imagen para verla en tamaño real).

No le puse fondo porque la he hecho con el Paint, y es un programa muy limitado, pero creo que en la próxima escala lo conseguiré poner. Puede que les impresione la medida del Tarbosaurus, pero es la del holotipo, o al menos eso creo.

Desde luego, hacer escalas se me da mejor que hacer paleoilustraciones pero, ¿qué les parece a ustedes?

lunes, 7 de diciembre de 2009

Parastegosaurus rex

AVISO: Los datos que aparecerán a continuación son completamente ficticios, y la descripción es sólo humor. La creación del dinosaurio ha sido posible gracias al videojuego Dino Island.

¿Nunca se han preguntado qué sucedería si cruzásemos a un Tyrannosaurus, un Parasaurolophus y un Stegosaurus? Hoy, se publica en Grandes Sauri la descripción del Parastegosaurus rex.


Parastegosaurus rex (Enrique, 2009) fue una especie de dinosaurio terópodo tiranosáurido que vivió en el Maastrichtiano de Montana, EEUU. Su tamaño y peso eran similares a los del Tyrannosaurus rex, al igual que sus poderosas madíbulas y sus pequeños brazos. Sus grandes rasgos distintivos eran, en primer lugar, una larga cresta sobre la cabeza, a modo de Parasaurolophus, con la que seguramente se comunicaba con sus compañeros, y unas placas y púas en la zona dorsal y sacra.

Las pequeñas placas tal vez sirvieron para la termorregulación del animal, y en cuanto a sus púas, dos estaban situadas en las caderas, como en algunos estegosaurios, y otras pocas en la zona sacra, cuya función es desconocida.

Si les gusto esta entrada, díganmelo y haré más del mismo estilo.

Cómo identificar fósiles de dinosaurios

Ah, cuánto echaba de menos publicar uno de estos posts. Bueno, hoy vamos a identificar un cráneo (para variar), a ver si son capaces de seguirme

Este cráneo es del Cretácico superior de Alberta, Canadá, y mide cerca de un metro.

Una cosa está clara, y es que pertenece a un herbívoro, pues no dispone de dientes para matar. Ningún saurópodo tiene un cráneo parecido a este, y dentro de los ornitisquios, no podemos observar ni blindaje propio de anquilosaurios ni protuberancias propias de Marginocephalia (ceratopsios y paquicefalosaurios). Claramente es un ornitópodo, y no es difícil de clasificar.

Los heterodontosáuridos e hipsilofodóntidos se eliminan rápidamente al tener unos cráneos mucho menores, y ahora es cuando tenemos ante nosotros la gran incógnita, ¿iguanodóntido o hadrosáurido? A veces, diferenciar ambos grupos puede resultar lioso, así que vayamos con tranquilidad.

Si bien los dos grupos tenían un pico sin dientes al comienzo de la mandíbula, el pico de los iguanodóntidos era más como el de un caballo y el de los hadrosáuridos de pato. El pico que observamos aquí es muy marcado, y mucho más similar a un pico de pato que el de los iguanodóntidos. Otro rasgo para distinguirlos son las baterías dentales de los hadrosáuridos, pero éstas se aprecian mucho menos en la foto.

Ahora, dentro de los hadrosáuridos, debemos clasificar nuestro cráneo como hadrosaurino o como lambeosaurino. Esto se lleva a cabo fácilmente comprobando si el cráneo presenta alguna cresta. En este caso, la carencia de crestas nos muestra que es un hadrosaurino. Para descartar al mayor número de hadrosaurinos posible, estimemos el tamaño del bicho, usando una regla de tres. El dinosaurio que usamos de modelo es Saurolophus, de 12m de longitud, y cuyo cráneo medía lo mismo que el nuestro.

1-12
1-x
x = 12·1/1= 12m

¿Qué hadrosáuridos del Cretácico superior de Norteamérica medían unos 12m?

  • Anatotitan- 12m
  • Edmontosaurus- 9-13m
  • Saurolophus- 12m


La gran mayoría de los hadrosaurinos miden entre 7-10m, así que esto nos ha venido muy bien. Cómo diferenciar cráneo de arriba de dos de estos géneros. Lo primero podemos descartar a Saurolophus, pues tiene una especie de fina y corta cresta que no está presente en nuestro fósil. Decidirnos entre Anatotitan y Edmontosaurus es mucho más difícil, pues dentro de Hadrosaurinae, ambos se encuentran en la tribu Edmontosaurini.

Lo mejor que podemos hacer es tirar de medidas. Teniendo en cuenta que el cráneo a identificar es de un adulto desarrollado, es imposible que pertenezca a Anatotitan, pues el cráneo de éste medía 1’8m. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que es un cráneo de Edmontosaurus.

sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Cuánto sabes de dinosaurios?

A continuación, les presento un "examen" tipo test de dinosaurios, a ver que tal se les da, pero tengan en cuenta que no vale apoyarse en otras fuentes (incluido el Blog) mientras se hace el test. ¡Suerte!


1- ¿Cuál de estos dinosaurios tenía cuernos?
  • a- Alioramus
  • b- Baryonyx
  • c- Coelophysis

2- El Xenoposeidon es conocido a través de...

  • a- Una vértebra
  • b- Una costilla
  • c- Un cráneo

3- ¿Cuál era la longitud de Yangchuanosaurus?

  • a- 12m
  • b- 7m
  • c- 9m

4- Saurophaganax es...

  • a- Un saurópodo
  • b- Un terópodo
  • c- Un tireóforo

5- ¿ Cuántos cuernos tenía el Einiosaurus?

  • a- Dos
  • b- Uno
  • c- Ninguno

6- Un nodosáurido es...

  • a- Edmontonia
  • b- Pinacosaurus
  • c- Saichania

7- ¿Cuál de estos dinosaurios no es un iguanodóntido?

  • a- Ouranosaurus
  • b- Tenontosaurus
  • c- Hypacrosaurus

8- ¿Cuál de estos dinosaurios es de Zimbabue?

  • a- Vulcanodon
  • b- Jobaria
  • c- Euhelopus

9- ¿Cuál era la longitud del Dromaeosaurus?

  • a- 1'8m
  • b- 2'4m
  • c- 3m

10- El Shunosaurus es famoso por...

  • a- Sus espinas caudales
  • b- Su armadura corporal
  • c- Su maza ósea

Para conocer tus resultados tienes las respuestas AQUÍ.

¿Cuántas has acertado? No olvides dejar tu comentario.

Ophthalmosaurus

El Ophthalmosaurus (Reptil de ojos) fue un ictiosaurio de tamaño medio cuya principal carcterística es la apoyada por muchas evidencias de que vivía en las profundidades marinas. Medía de 3 a 5 metros de longitud, pesaba media tonelada y vivió durante el período Jurásico superior, la "Edad de Oro" de los reptiles marinos. Sus restos han sido hallados en diversas partes del mundo (EEUU, centroeuropa, Argentina...) pero son los restos de Sudamérica los que nos llaman especialmente la atención.
El caso es que de entre los fósiles de Argentina, hemos encontrado pequeños ejemplares en el estado de bebé, que disponían ya de un cuerpo totalmente desarrollado, lo que ha llevado a pensar entre los paleontólogos que las crías no nacían de huevos. Esta carcatrística, que también se da en otros ictiosaurios, sería una perfecta adaptación a la vida en las profundidades, pues las madres no tendrían que salir al exterior para poner sus huevos, como otros reptiles marinos. Ophthalmosaurus, a primera vista, tenía rasgos de delfín y puede resultar difícil de distinguir de los demás ictiosaurios, pero sus aletas redondeadas y esotéricamente pequeñas, son el punto perfecto para identificarlo. Esto de las aletas pequeñas seguramente no mermaría su velocidad, pues dentro de algunos ejemplares de Opthalmosaurus hemos encontrado pequeños peces y calamares muy rápidos, que seguramente serían su menú del día. Para capturarlos, nuestro amigo se impulsaría con su cola para alcanzar a sus presas y cazarlas con su largo y dentudo pico.

Por último, decir que sus grandes ojos eran otra adaptación a la vida en las profundidades, pues para captar la escasa luz de la zona, los ojos de 10cm de diámetro de este animal serían de los mejor del océano. Ah, se me olvidaba que, como todos los ictiosaurios, no tenía branquias, y tenía que salir a respirar a la superficie cada x tiempo, porque para eso no tenía adaptación.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Dinosaurios de Níger (II)

Bueno, en esta segunda parte de los dinosaurios de Níger veremos los últimos animales mesozoicos del país, entre los que se encuentran nada menos que tres géneros de cocodrilos.

En primer lugar, el ecosistema seguía disponiendo de grandes carnívoros, entre los que figuran los ya comentados Kryptops (6m), Megalosaurus (9-10m) y Eocarcharia (8m), pero esto es sólo el principio.
Suchomimus era parecido a Baryonyx, pero un poco más grande, con unos 10-11m, y una curiosa característica, una especie de pequeña cresta de piel en su lomo, que le daría un aspecto distintivo a este piscívoro.

Hablando de herbívoros, lo que encontramos es una amplia variedad de saurópodos, desde el ya visto Nigersaurus (9m) hasta los más grandes Aegyptosaurus, un titanosaurio de 15m, y Rebbachisaurus, con 20m de longitud y 10 toneladas de peso, un diplodócido “ligero”.



Un Aegyptosaurus es atacado por un Carcharodontosaurus en el Cretácico inferior de Níger.



Puede que los depredadores anteriores hubiesen cazado a estos saurópodos en grupo, o incluso en solitario, pero es mucho más lógico pensar que había otras presas más fáciles para depredadores de 6m, sólo que aún no se han descubierto.
Otro que no tendría problemas para cazar es el Sarcosuchus, que aún dominaba las aguas albianas.

Es verdad que ya hemos visto depredadores monstruosos, gigantescos, descomunales, y cuyo principal representante es el gran Carcharodontosaurus (14m), pero ahora, en el Albiano, este tenía un competidor digno de un gran duelo. Sí, hablo del Spinosaurus aegyptiacus, el depredador terrestre más grande de la historia, que se enfrentaba contra el gran Carcharodontosaurus en el Cretácico inferior. Sin duda, en estos momentos y en este lugar los animales carnívoros alcanzarían un cenit de tamaño que no volvería a ser superado.



Un Carcharodontosaurus y un Spinosaurus se enfrentan en el Albiano.


Cómo imaginar el titánico duelo de estos fenómenos de la naturaleza, que no volverían a ser igualados nunca más…

Ya en el Cretácico superior, Cenomaniano, vivirían los últimos dinosaurios y cocodrilos de Níger. Lo primero hablemos de los recién descubierto Kaprosuchus y Laganosuchus, ambos de 6m de longitud. El Kaprosuchus era algo similar a un jabalí, pero en cocodrilo, pues sus tres grupos de colmillos recuerdan infinitamente a ello, y además, según Paul Sereno, tenía la capacidad de correr en tierra y cazar fuera del agua, lo que lo convertiría en un gran depredador. Algo parecido sería el Laganosuchus, cuya mandíbula era muy plana y alargada (de ahí su nombre, cocodrilo tortita).

En estos momentos, la cantidad de depredadores llegó a ser espectacular, pues además de seguir caminando por allí el Carcharodontosaurus y el también visto Megalosaurus, al grupo habitual se unían otros dos monstruos. El primero es el Rugops, un abelisáurido de unos 8m de largo, con especial parecido con el Majungasaurus, y el otro es el Bahariasaurus, un noasáurido de hasta 12m de longitud, casi lo mismo que el T-rex. Aegyptosaurus es, hasta ahora, el único herbívoro encontrado en esta edad

Aunque no es muy amplia, la paleofauna de Níger tiene un potencial imposible de describir, pues no todos los países tienen más de tres carnívoros de más de 10m.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿Qué fósil es?

Motivado por la buena participación de la última vez, aquí les traigo una garra para adivinar su propietario.


Para no dar demasiadas pistas, solo diré que la garra mide 15cm.

Ahora, la lista para elegir, sólo que esta vez en vez de dinosaurios son plesiosaurios e ictiosaurios:

  • Shonisaurus
  • Elasmosaurus
  • Plesiosaurus
  • Kronosaurus
  • Ophthalmosaurus

¡Mucha suerte!

domingo, 29 de noviembre de 2009

El Libro Completo de los Dinosaurios

TÍTULO: El Libro Completo de los Dinosaurios
AUTOR: Steve Parker
EDITORIAL: Blume
PÁGINAS: 448 divididas en 15 capítulos, además de la introducción, el glosario, etc...
AÑO DE EDICIÓN: 2007
PRECIO: Unos 20€ sin gastos de envío, lo puedes comprar AQUÍ.




El Libro Completo de los Dinosaurios es un fantástico libro que incluye un total de 500 especies de los tiempos prehistóricos, lo que quiere decir que no todas son dinosaurios, es más, tan sólo unas 270 especies son de dinosaurios, las otras son de todo tipo de seres vivos, desde poríferos hasta el Homo sapiens.


Aunque el libro no trate temas concretos de los dinosaurios, cumple muy bien con su función, que es proporcionar fichas y datos de una buena parte de los géneros conocidos, además de una cantidad inmensa de paleoilustraciones.

En la introducción, se tratan levemente la Evolución y los fósiles, aplicados no sólo a dinosaurios, sino a cualquier animal que haya existido o exista. El libro comienza describiendo a los primeros poríferos y annélidos que existieron en el Cámbrico, y avanzando por las distintas edades de nuestro planeta hasta el Mesozoico, donde son descritos unos 270 dinosaurios, uno por uno.

Después vemos otros animales de la era de los dinosaurios y los animales que vivirían después, cerrando el libro con unas pocas secciones anexas (dónde ver dinosaurios, glosario...).
En resumen, un libro de lectura profunda pero muy fácil de entender para los que no tengan conocimientos ni de dinosaurios, ni de biología, ni de evolución (y para los que sí tengan), que le vendrá muy bien especialmente a la gente que se quiere introducir en el mundo de los dinosaurios.

When crocs ate dinosaurs

Para los que al igual que yo no pudieron ver este documental de cocodrilos mesozoicos, les dejo una noticia de la fox (en inglés, claro) en la que aparece parte del documental y Paul Sereno comentando un poco los nuevos descubrimientos. Entre los cocodrilos que vemos aquí están el famoso Sarcosuchus y el recién descubierto Kaprosuchus.



Espero que les haya gustado, o al menos hayan podido practicar su inglés XD.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Mi primera paleoilustración

Aunque no se me da nada bien dibujar, hace unos días me decidí a intentarlo a ver que salía, y bueno, dentro de mis posibilidades, me salió algo decente. En fin... veánlo ustedes mismos.



Baryonyx walkeri

Para ver la imagen en mayor tamaño haz click AQUÍ.

¿Qué opinan?

Homalocephale

El Homalocephale es un paquicefalosaurio bastante bien conocido que pertenecía al grupo de los paquicefalosaurios que casi nadie conoce, los homalocefálidos, que al no tener bóveda son mucho menos representados, y además sus restos son muy muy escasos. El Homalocephale medía hasta 3m de longitud, pesaba hasta 90kg y vivió durante el Cretácico superior (como todos los paquicefalosaurios). Sus restos fósiles han sido extraídos del desierto de Gobi, y estos son un cráneo en buen estado y un esqueleto bastante completo.

Los rasgos distintivos de Homalocephale y de su grupo se basan sobre todo en la abertura de fenestras supratemporales en el cráneo y en una “bóveda” que en lugar de una bóveda es una especie de escudo óseo en la parte frontal de la cabeza. Este escudo estaba rodeado por unos adornos óseos característicos de todos los paquicefalosaurios, cuya función debió ser distintiva, tal vez una señal de diformismo sexual.
Los pequeños dientes de este animal tenían forma de hoja y estaban preparados para desmenuzar la vegetación y enviarla lo más triturada posible al estómago. Sus miembros anteriores eran cortos, y su cola se mantenía recta gracias a varillas óseas situadas en las vértebras, característica propia de muchos ornitisquios.

El gran dilema de los paquicefalosaurios es si se embestían entre sí, y Homalocephale no nos aporta mucho sobre eso, pues por desgracia no está tan investigado como otros paquicefalosaurios como Stegoceras.
El hábitat en el que vivió este dinosaurio fue realmente impresionante, ya que entre los dinosaurios de la zona se encontraban el Velociraptor y el Protoceratops, y el gran tiranosáurido Tarbosaurus.


Aunque no he estado muy inspirado, espero que les haya entretenido, en especial a Zhadow!.

Stegoceras

El Stegoceras fue un paquicefalosaurio relativamente pequeño, cuyos abundantes restos fósiles lo han convertido en el paquicefalosaurio mejor conocido y estudiado. Medía unos 2m de longitud, pesaba sobre 60kg y vivió durante el Cretácico superior, en el continente Norteamericano. Sus restos fósiles, consistentes en un esqueleto parcial y muchos huesos adicionales, aparte de algunos cráneos, proceden de EEUU y Canadá, y los primeros restos hallados fueron descritos por Lawrence Lambe en 1902.
Stegoceras era el más típico paquicefalosáurido con un pequeño domo de 8cm de grosor, con el que tal vez se pegara esos famosos golpes que tan representados están hoy día. Alrededor de la bóveda, un reborde óseo adornaba todo su cráneo, pasando por encima de los ojos y llegando hasta el hocico. Sus dientes eran curvado y pequeños, muy aserrados para triturar bien la vegetación.
Hablando de características anatómicas, diremos en primer lugar que tenía unos miembros anteriores muy cortos, con cinco dedos terminados en curiosas garras, aunque el “pulgar” era demasiado pequeño como para realizar cualquier función (en principio). Las fuertes extremidades posteriores del animal eran las que debían desplazarlo, pero no se engañe, aunque este fuera un animal aparentemente pequeño y ligero, los estudios científicos han determinado que la velocidad no era lo suyo. Por último, decir que el Stegoceras tenía unos ojos grandes y un cerebro bastante grande también, lo que tal vez daría lugar a un modo de vida social relativamente compleja.

En cuanto al tema de los golpes con el cráneo, no creo que fuese muy improbable para Stegoceras, pues tenía un cuello muy robusto, una escasa velocidad y por tanto poca fuerza para embestir, y una gruesa bóveda difícil de romper, además del hecho de que tal vez en la vida de Stegoceras hubiese rangos sociales por los que luchar.

jueves, 26 de noviembre de 2009

¿Qué fósil es?

A pedido de un amigo peruano, aquí va por fin una nueva edición de QFE, que debería de resultar sencilla para aquellos que leyeron las ediciones de terópodos de Cómo identificar fósiles de dinosaurios.


Algunos datos: Este cráneo data del Cretácico inferior de EEUU, y mide 1'3m de largo. Mucho cuidado con las fenestras.

La lista para elegir el dinosaurio a describir:

  • Homalocephale
  • Huayangosaurus
  • Procompsognathus
  • Lufengosaurus
  • Avimimus

¡Mucha suerte!



PD: Disculpen la mala calidad de la imagen.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Reanálisis de una vértebra

Dos paleontólogos han realizado un nuevo análisis de una vértebra de saurópodo de la provincia de Shandong, China. Al parecer, la vértebra, que data del Cretácico inferior, muestra un asombroso parecido con las vértebras de los diplodócidos, y es que de ser esta vértebra de un diplodócido, representaría al primer diplodócido descubierto en Asia.

La vértebra caudal analizada muestra una serie de rasgos que la adjudican a un diplodócido, los cuales no he sido capaz de traducir al castellano, así que les dejo en inglés estas líneas tomadas de DinoData.

A mildly procoelous centrum; a deep pit-like pneumatic fossa immediately below the caudal rib; wing- or fan-shaped caudal ribs; and complex lamination of the neural spine.

Pero lo importante de todo esto no es sólo que hemos probado la existencia de diplodócidos en el continente asiático, sino que además hemos descubierto que no todos los diplodócidos se extinguieron nada más comenzar el Cretácico, pues el saurópodo propietario de esta vértebra existió en el Cretácico inferior.

Como identificar fósiles de dinosaurios-2x1

Aprendamos un poco sobre las características craneales de los paquicefalosaurios, un grupo conocido por muy escasos restos esperando a que un paleontólogo en el futuro encuentre más fósiles con los que podamos resolver nuestras dudas.



Hemos desenterrado este precioso cráneo en unas rocas del desierto de Gobi (¡qué calor que hemos pasado!) que datan del Cretácico, superior. Su longitud es de 20cm.

Rápidamente identificamos que se trata de un paquicefalosaurio, a no ser que no sepamos que un dinosaurio con una gran bóveda en el cráneo es un paquicefalosaurio. Pues bien, dentro de los paquicefalosaurios, hay dos grupos principales, Homalocephalidae y Pachycephalosauridae. Distinguir ambos grupos a partir de un cráneo es poco más que coser y cantar.

Bueno, en realidad es poco más que coser y cantar siempre y cuando conozcas las diferencias claro. Los paquicefalosáuridos tenían una bóveda “redonda” que carecía de fenestras, pero en cambio los homalocefálidos tenían una bóveda casi llana que además tenía un par de fenestras supratemporales. Ahora sí es más fácil, y podemos observar que nuestro cráneo pertenece a un paquicefalosáurido.

Ahora pensamos en un paquicefalosáurido típico, y quien va a ser sino el Pachycephalosaurus, con un cráneo de un metro de longitud y con 8m de longitud total. Como siempre, aplicamos una regla de tres.

0’6---8
0’2--x

x = 8·0’2/0’6= 2’66m

Vale, un paquicefalosáurido de unos dos metros y medio de largo del Cretácico superior de Mongolia es… Prenocephale, indiscutible propietario de este cráneo. Como habrán podido comprobar, identificar paquicefalosaurios a partir de su cráneo es, al igual que en los ceratópsidos, bastante fácil, pero el problema es que encontrar un cráneo completo de paquicefalosaurio es poco más común que encontrar un ejemplar de saurópodo completo y en perfectas condiciones.

Ahora, dediquemos estas líneas finales a familiarizarnos con el vocabulario paleontológico, para entender por ejemplo que son la neurapófisis y el pleurocelo.

Como ya sabrán, las vértebras son esenciales en la clasificación de los saurópodos, y dos importantes rasgos en los que nos debemos fijar son los antes nombrados, pues pueden ahorrarnos mucho trabajo y decirnos rápidamente a qué grupo de saurópodos (cetiosaúridos, camarasáuridos, diplodócidos…) pertenece el fósil.
En estas vértebras, por ejemplo, se puede apreciar una clara neurapófisis separada formando un canal en forma de “U”, y un pleurocelo muy hondo, características propias de los camarasáuridos como Europasaurus, propietario de estas vértebras.

martes, 24 de noviembre de 2009

Edmontosaurus

El Edmontosaurus (lagarto de Edmonton) fue uno de los hadrosáuridos (dinosaurios de pico de pato) más grandes que el mundo jamás haya conocido. Medía hasta 13m de largo, pesaba cuatro toneladas y vivió durante el período Cretácico tardío. Las medidas, número de dientes, vértebras y demás características de este género varían según de que especie hablemos (Edmontosaurus annectens, E. saskatchewanensis…), así que yo voy a dar unos rasgos generales del animal sin meterme demasiado en detalles y números. Sus fósiles han sido hallados en Edmonton (Canadá) y en Montana y New Jersey (EEUU), aunque también se han encontrado especimenes de este género en el círculo polar ártico, lo que nos indica que fue un dinosaurio común.
Sus características anatómicas eran muy parecidas a las de cualquier ornitópodo, ya que podía andar a dos o a cuatro patas, según lo requiera la situación, tenía tres dedos en las extremidades posteriores, una larga cola y un pico en el cráneo en forma de semicírculo aplanado. En su cráneo, respectivamente, es donde se encuentran sus rasgos únicos. El cráneo tenía forma triangular (visto de perfil) y además de este pico en forma de pala con el que el dinosaurio arrancaba gran cantidad de hojas y de vegetación sin apenas dificultad, disponía de mejillas, una característica que comparten poquísimos dinosaurios, y que le proporcionaba la ventaja de que al comer, podía “almacenar” la comida en la boca como hacemos nosotros, y eso le evitaba el tener que tragarla directamente o que se le fuera cayendo la comida mientras la trituraba.
Hablando de triturar, en sus mejillas disponía de baterías de dientes pequeños pero aserrados con los que cortaba y trituraba la durísima vegetación que podía encontrar a ras de suelo o en los helechos. Como los dientes se iban desgastando al triturar, estos se iban desechando y le crecían dientes nuevos en unos seis meses.
Otro importante dato es que se han encontrado restos fosilizados de su piel, por lo que los científicos la han podido analizar y han determinado sus características. Era una piel escamosa (como la de todos los reptiles) que protegía muy bien el cuerpo tanto del frío como del calor, lo cual explica el hecho de que este dinosaurio pudiera vivir en el círculo ártico.

La última gran característica de este herbívoro era un gran “pliegue nasal” que se encontraba sobre su cabeza, y cuando se llenaba o vaciaba de aire, producía un potente sonido que podía servirle para pedir ayuda, atemorizar a su predador, o disputarse a una hembra con otro macho. Esto del sonido no está del todo probado.
No debió ser muy inteligente, ya que su cerebro, en relación a su cuerpo, era bastante pequeño. La vida de este dinosaurio consistiría en pastar y evitar que no le cazaran los grandes depredadores del Cretácico. Existe la posibilidad de que fuera capaz de nadar, y en caso de que esto fuera cierto, le sería muy útil a la hora de huir de los carnívoros.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Dinosaurios de Níger

Aunque los dinosaurios de Níger no eran tan abundantes como los de Argentina, España o Portugal, y de hecho tan sólo vivieron en el Cretácico inferior (excepto alguno del Jurásico superior o del Cenomaniano), conformaban sin duda una de las faunas más espectaculares y titánicas de la Tierra, porque además de dinosaurios, Níger tiene una gran riqueza mesozoica en cocodrilos, como el enorme Sarcosuchus.

Comenzamos en el Hauteriviano, hace unos 135 millones de años, cuando unos enormes saurópodos llamados Jobaria recorrían la exuberante vegetación atravesada por ríos. El Jobaria medía unos 24m de longitud, y era seguramente la presa potencial del depredador Afrovenator, un megalosáurido de 9m de largo que seguramente atacaría a los juveniles de Jobaria. Spinostropheus era un terópodo abelisáurido de la zona, pero por desgracia tenemos muy poca información sobre él.

En la siguiente edad, el Barremiano, Afrovenator y Spinostropheus persistían, acompañados de una apetecible presa, el iguanodóntido Valdosaurus.
En el Aptiano, los dinosaurios de Níger vivirían su primer “Siglo de Oro”, y además haría su aparición el primer gran cocodrilo nigeriano. En primer lugar tenemos a Baryonix, todo un galán, pues el señor era piscívoro e intimidaba bastante con sus 9m de longitud y sus enormes garras en las manos, y además es el primer espinosáurido de Níger.
Un Baryonyx pesca en el Cretácico inferior de Níger.

Otros grandes depredadores eran Megalosaurus, con sus 8-9m de longitud, un dinosaurio realmente globalizado, y Eocarcharia, el más pequeño de los carcarodontosáuridos con “tan sólo” 8m de largo, otro carnívoro realmente letal que basaba su fuerza en sus mandíbulas. También teníamos a Kryptops, un terópodo abelisáurido de unos 6m de largo, que es además un miembro basal de la familia de los abelisáuridos.

En esta época también nos podíamos encontrar con un extenso grupo de fitófagos que abundaban por la zona, desde los iguanodóntidos Valdosaurus y Lurdusaurus (9m) hasta el saurópodo Nigersaurus (9m) que muestra una espectacular batería de más de 500 dientes propia de hadrosáuridos y ceratopsios. Ouranosaurus (9m) era un ornitópodo espectacular, pues su singular vela recorría todo su lomo y posiblemente le serviría para la termorregulación.

Si bien los depredadores antes nombrados serían capaces de cazar a cualquiera de estos herbívoros, lo grandes reyes de Níger eran el Sarcosuchus, un cocodrilo prehistórico de 14m de largo, y el gran Carcharodontosaurus, ese terópodo carnívoro de 14m de longitud y unas 6-7 toneladas de peso. Ambos serían capaces de abatir a casi cualquier animal terrestre que haya existido jamás en el planeta.
Aunque esta imagen es del Albiano, unos 5 millones de años después, representa perfectamente como un Sarcosuchus imperator ataca a un Suchomimus, mientras un grupo de Ouranosaurus caminan al fondo.
Bien, pues lo dejo aquí, porque aunque la segunda parte de los dinosaurios de Níger va a salir un poco cortita, el colegio está limitando mucho mi tiempo, y tampoco quiero que el post se haga eterno.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Plateosaurus

El Plateosaurus fue uno de los prosaurópodos que vivieron en el triásico, período en el que los dinosaurios comenzarían a gobernar la Tierra gracias a herbívoros como este, que luego daría paso a los grandes saurópodos del jurásico, y a carnívoros como el Coelophysis, que luego daría paso a grandes terópodos como el Ceratosaurus. El Plateosaurus medía 9m de largo por 2 metros de alto, y pesaba cuatro toneladas. Estas proporciones corresponden a un herbívoro de tamaño mediano, pero este es el que luego se convertiría en otros grandes saurópodos como el Diplodocus.
La primera vez que se hallaron restos de este animal fue a principios del siglo XIX en una cantera de Alemania. Allí, hallaron más de un centenar de fósiles de Plateosaurus, con diez cráneos incluidos, lo que permitió conocer a fondo su anatomía desde hace casi 200 años. El hombre que le dio nombre a estos fósiles fue Hermann von Meyer, un científico alemán, que le otorgó su nombre al Plateosaurus en 1837, un poco antes de que se inventara el término “dinosaurio”. Más tarde se encontraron restos de Plateosaurus en Groenlandia, Francia y Suiza.
Al igual que los saurópodos del jurásico, el Plateosaurus disponía de una cabeza pequeña, un largo cuello, una larga cola, y unas fuertes patas para aguantar el peso de su cuerpo, pero este animal disponía de características exclusivas para sobrevivir. Para empezar, podía andar a dos patas, ya que tampoco pesaba tanto y sus patas posteriores eran muy musculosas. Esto le podía servir para alcanzar plantas y vegetación a 4m de altura, pero aun así, se cree que el Plateosaurus prefería andar a cuatro patas que a dos, ya que sus patas delanteras, aunque cortas, eran fuertes y también podían soportar una buena cantidad de peso.

Como la mayoría de los prosaurópodos, pero puede que el Plateosaurus tuviera una “segunda opción en el menú”. Debido a las potentes garras de las que disponía en el pulgar y en el segundo dedo de las patas anteriores, y al su juego de dientes que podían servir tanto como para triturar levemente las plantas como para masticar la carne, algunos científicos han sugerido que este pudo ser uno de los escasos dinosaurios omnívoros que existieron, lo cual le daría al Plateosaurus bastante ventaja a la hora de alimentarse, ya que además de vegetación, podría comer carroña o pequeñas presas.