El Chirostenotes (Manos esbeltas) es un auténtico enigma para la paleontología, ya que desde que se hallaron sus primeros restos hasta hoy, siempre hemos tenido dificultades a la hora de identificarlo. Medía hasta 2m de largo, pesaba 35kg y vivió durante el período Cretácico superior. Sus primeros restos fueron hallados en Alberta (Canadá) y bautizados por un paleontólogo estadounidense en 1924, a partir de algunos huesos de las extremidades anteriores, las cuales presentaban tres dígitos muy finos y alargados provistos de finas garras. Durante muchos años Chirostenotes fue colocado con los dromeosáuridos y olvidado por la escasez de restos.
Ocho años después, en 1932, Charles Stenberg, renombrado paleontólogo americano, encontró ciertos restos a los que bautizó como Macrophalangia, aunque más tarde fueron reclasificados como Chirostenotes, y también en esos años se estudiaron más restos de Chirostenotes que se habían desenterrado 60 años antes pero que llevaban desde entonces en el laboratorio, esperando a que alguien los describiera. Estos restos incluían partes del cráneo, de la columna vertebral y de la cadera de Chirostenotes.
Tras estudiar todos estos restos, hemos llegado a la conclusión de que Chirostenotes era similar a Oviraptor, con un pico de loro, unos miembros anteriores muy largos y finos y una posible cresta sobre la cabeza. Aún así, seguimos a la espera de encontrar más restos de Chirostenotes para resolver su enigma. Olvidé mencionar que si Chirostenotes era un oviraptórido nos sumergiría de nuevo en las discusiones sobre si era herbívoro, carnívoro u omnívoro, si tenía plumas, si comía huevos...
lunes, 9 de noviembre de 2009
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