Heterodontosaurus

El Heterodontosaurus (Lagarto de dientes diferentes) fue un pequeño ornitópodo que se pudo llegar a meter en el grupo de los ceratopsios, pero al final dio nombre a un nuevo grupo, los heterodontosáuridos. Medía 1’3m de largo por medio metro de alto, pesaba 19kg y vivió durante el período Jurásico. Sus restos han sido hallados en Sudáfrica, en un lugar que en el Jurásico presentaría un hábitat se climas secos semiáridos o esteparios, en los que la vegetación que abundaría serían las cicadáceas de piña y los helechos.

El principal rasgo del Heterodontosaurus consiste en sus dientes, de los cuáles tenía tres tipos diferentes. Al principio de la mandíbula, tenía un par de grandes incisivos con los que arrancaba los brotes y rebanaba las hojas, detrás de estos había unos potentes colmillos muy poderosos que o bien le servían para perforar tallos duros para romperlos con facilidad o bien como arma ante los depredadores. Finalmente, al final de su boca, había unos anchos dientes biselados que le servían para triturar y desmenuzar todo lo que comía. Los colmillos sólo se han hallado en algunos ejemplares, así que es posible que por ejemplo sólo los tuvieran los machos. Este juego de dientes en la mandíbula del Heterodontosaurus le daba una gran facilidad para comer, ya que podía elegir entre los brotes más blandos y los más duros.

Si bien antes he dicho que los colmillo le podían servir como arma para defenderse de los depredadores, el principal método para esto era su velocidad, ya que como buen ornitópodo ligero y pequeño que era, debía de correr mucho con su cola bien recta. Sus extremidades anteriores presentaban cinco dedos (todos con garra) de los cuales dos eran oponibles, y en sus extremidades posteriores tenía tres dedos que apuntaban hacia delante y uno que apuntaba hacia atrás, para mantener el equilibrio. Podía ponerse a dos o a cuatro patas, dependiendo de la situación.